Thursday, November 18, 2010

CRITERIOS BÁSICOS PARA EL FORTALECIMIENTO DE LAS JUNTAS DIRECTIVAS EN LAS ONG
Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Especialista y Magister en Ciencias Sociales
Magister en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano


-El fortalecimiento: una acción inaplazable
Las demandas externas, producto de los cambios en las relaciones con el Estado, las agencias de cooperación y las comunidades, exigen una modernización en la concepción y realización de la gerencia social de las ONG. Esta tarea no puede llevarse a cabo si los órganos de gobierno y la alta dirección de las ONG, no asumen su compromiso y responsabilidad frente al cambio, dejando de lado actitudes resistentes. Continuar aplazando una decisión en tal sentido, es ir en contra la sostenibilidad de las organizaciones.

En la última década del siglo XX, las ONG iniciaron procesos de fortalecimiento con el fin de cualificar la gestión social y administrativa. En Antioquia, la Corporación PAISAJOVEN y la Federación Antioqueña de ONG, emprendieron la tarea de diseñar y efectuar programas de fortalecimiento institucional a las organizaciones afiliadas. Esta oferta ha estado dirigida, principalmente, a capacitar y cualificar a las Direcciones Ejecutivas y a los equipos operativos, de acuerdo con demandas específicas; sin embargo, las Juntas Directivas no han sido incluidas como un grupo objetivo, por lo tanto no existe una propuesta estructurada y sistemática. De ahí que sea imperativa su inclusión en los planes y agendas del fortalecimiento institucional.
-Debe ser un cambio participativo y no coercitivo

El cambio participativo en una organización es aquel que involucra, mediante la motivación, la persuasión y la concertación, a las personas y los grupos, en la transformación de actitudes y comportamientos, con el fin de mejorar el desempeño y los resultados corporativos. La coerción y la imposición, desde arriba, obtienen resultados rápidos pero efímeros. Sólo el cambio participativo obtiene éxitos duraderos y tangibles en el largo plazo.
-Los conocimientos y la reflexión participativa son una condición necesaria
Los conocimientos y la reflexión participativa son el primer momento de la acción con las Juntas, son el “enganche” que posibilita iniciar el proceso de fortalecimiento institucional. Dependiendo de la dinámica y la cultura organizacional de cada Junta, será su duración y grado de dificultad; sin embargo, el propósito no es sólo el aprendizaje de nuevos conocimientos y destrezas sociales y gerenciales de los miembros de la Junta, sino el logro de un cambio personal en las actitudes y comportamientos que conduzca al cambio grupal de la Junta Directiva en pleno.

La lentitud del cambio grupal es previsible, por su mayor dificultad y tiempo para ser percibido. Sólo manteniendo una alta motivación y acompañamiento, es posible obtener resultados. (Ver ilustración )

El cambio participativo como proceso implica una secuencia de acciones en el tiempo, cada una de ellas con un mayor grado de dificultad y complejidad. La siguiente ilustración muestra el proceso a seguir. (Ver ilustración)



- Los conocimientos y la reflexión participativa deben centrarse en asuntos estratégicos
Los resultados de la investigación acerca de las Juntas Directivas y los estilos de liderazgo de las ONG miembros de PAISAJOVEN determinaron áreas prioritarias de tra-bajo:

-Conocimiento acerca de la misión y responsabilidades de las ONG.
-Conocimiento acerca del sector social.
-Capacitación y entrenamiento en manejo de grupos y reuniones.
-Empleo eficiente del tiempo.
-Capacitación y asistencia técnica en la formulación de polí-ticas institucionales.
-Capacitación y asesoría en formulación de planes estratégicos y operativos para la Junta.
-Capacitación y entrenamiento en destrezas para el manejo de conflictos y negociaciones.
-Capacitación en manejo de información contable, legal, financiera, de contratación con el Estado y sobre cooperación nacional e internacional.
-Capacitación en procesos de monitoreo y autoevaluación de la gestión de la Junta.
-Asesoría específica en procesos de selección, inducción y motivación de nuevos miembros para la organización y la Junta Directiva.
-Capacitación en conocimientos y habilidades para generar “valor agregado” de la Junta a la organización, y mejorar el desempeño de sus miembros y la gobernabilidad democrática.

- La planeación y la concertación: factores de éxito del fortalecimiento
Consecuente con la adopción de un modelo de cambio participativo, el trabajo con las Juntas debe ser planeado y concertado con ellas, de acuerdo con sus objetivos generales y específicos y su disponibilidad de tiempo y de recursos. La planeación implica programar actividades, fijar objetivos y metas, pre-parar la logística, así como los instrumentos de monitoreo y evaluación. La concertación implica convenir temas, prioridades, horarios y recursos.

Si bien la planeación y la concertación son tareas que demandan bastante tiempo y paciencia, no pueden obviarse de ninguna manera si se quiere alcanzar éxito en la gestión.

- Debe generar valor agregado

El cambio participativo debe re-orientar y redimensionar el nuevo papel que les toca asumir a las Juntas Directivas para garantizar la sostenibilidad y la razón de ser de las organizaciones. En la medida que el proceso de capacitación y la cualificación agreguen nuevos conocimientos, reflexión y destrezas a los miembros de las Juntas, se modificarán sus actitudes y comportamientos.

El valor agregado tiene que ver con la oportunidad, la eficiencia y la eficacia en la toma de decisiones estratégicas y en la formulación de políticas claras y coherentes, que señalen el norte a la dirección ejecutiva y al equipo operativo.

- Es la oportunidad de renovar el compromiso social y el desarrollo humano de sus miembros

La vinculación como socio voluntario de una ONG significa la posibilidad de expresar auténticos valores humanos como la solidaridad, la cooperación, la filantropía y la vocación de servir a los demás. Estos valores son el sello esencial de la misión de las ONG en el mundo. Este reconocimiento implica, en la actualidad, un serio compromiso de los miembros de las Juntas Directivas ante el Estado, la sociedad y los usuarios de los programas. Ya no basta con “Querer hacer bien”. No es suficiente con destinar unas horas a la semana o al mes a la Junta para responder a las exigencias de la modernidad. Las ONG requieren de Juntas Directivas con miembros competentes y calificados.

El fortalecimiento institucional de las Juntas Directivas posibilitará a sus miembros la oportunidad de renovar su compromiso social, con la certeza de que su acción personal contribuirá a crear una sociedad más justa, democrática y equitativa.

- La oferta de fortalecimiento debe considerar la naturaleza jurídica de los socios miembros de la Junta Directiva

La oferta de fortalecimiento debe ajustarse a los requerimientos específicos, según el tipo de socios miembros: naturales, trabajadores, familiares o institucionales. (Ver artículo 11 del presente libro: ¿Qué hacer con los socios y socias de las ONG?)

- Cualificar los estilos, mejorar la flexibilidad y la eficacia del liderazgo

Es importante fijar la atención y concentrarse en cualificar los es-tilos, mejorar la flexibilidad y la eficacia del liderazgo de las personas que ocupan cargos directivos en la línea de autoridad de la organización, en especial de la Presidencia y de la Dirección Ejecutiva. Este fortalecimiento debe propiciar la formación de un liderazgo compartido en las organizaciones donde no lo hay, y reforzarlo donde ya existe. Dicha acción favorecería la gobernabilidad democrática y el desempeño colectivo de la Junta


No comments: